Persona humana, filosofía, ética, bioética y derecho

Abogado. Doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad Nacional del Litoral.

La noción de “persona humana” es muy compleja porque se trata de una construcción influida por todos los aspectos de la cultura. Está presente de maneras muy relevantes en la Filosofía, la Ética, la Bioética y el Derecho.

1. La amplia fundamentación de la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la UNESCO del 19 de octubre de 2005, invoca que tiene presente que la identidad de una persona comprende dimensiones biológicas, psicológicas, sociales, culturales y espirituales.

La etimología de la palabra persona es debatida. Casi siempre es referida a las máscaras que solían utilizar los actores (per-sonare). La máscara es una apariencia que cubre el despliegue de una individualidad compleja e insondable. En la persona se presenta el fraccionamiento de una enorme complejidad cósmica. Los recortes con los que construimos la noción de persona nos aseguran; por eso la disolución que atribuimos a la muerte nos produce gran inseguridad.

La noción de persona es utilizada desde tiempos remotos. En los campos filosófico y teológico, ese empleo incluye v. gr. los usos que de ella hicieron San Agustín y Boecio. En su Liber de Persona et Duabus Naturis Boecio expresa que se trata de la substancia individual de naturaleza racional. En el desarrollo posterior de la cultura, la noción de persona se ha hecho más compleja por la diversidad de perspectivas alcanzadas. Se trata de una complejidad difícil de definir pero de imprescindible consideración porque, más allá de las discrepancias, somos personas.

La dificultad para establecer los alcances de la noción de persona se manifiesta, por ejemplo, en los obstáculos para construir la noción de salud. Con alcances muy amplios, a veces discutidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Una historia plena de padecimientos hace imprescindible la noción de persona con amplios alcances que trascienden la concepción tradicional. Nada vale más que la humanidad de cada uno de nosotros.

La persona humana significa al universo y es significada por él. Cada perspectiva de la cultura desde los enfoques fácticos, lógicos y axiológicos y desde cada materia, espacio, tiempo y persona hace a una faceta de cada persona. En cuanto a la materia es relevante, por ejemplo, considerar la composición de la persona en relación con la Biología, la Economía, la Religión, la Lengua, la Ciencia, el Arte, la Educación, etcétera. Uno de los mayores debates actuales es el del comienzo y el fin de la existencia de la persona. Importa el análisis cultural de cada persona.

2. Se suele entender por personalidad a las disposiciones de la persona que ayudan a determinar la conducta y que difieren de una persona a otra. Las corrientes filosóficas personalistas han puesto especial énfasis en la importancia de la persona.

A veces, como sucede en el cristianismo, se refiere a personas que no son humanas por superioridad (las divinas que componen la Trinidad, las angélicas, etc.). Hay personas “parahumanas” denominadas a veces “jurídicas” y hay crecientemente personas “infrahumanas”, como es el caso de los animales.

Para la cultura “occidental” es relevante que el Dios judeocristiano sea persona, diverso de su creación, con calidades de omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia que los seres humanos de ciertas maneras deseamos realizar. En Occidente la persona suele ser fuerte y diversa de la naturaleza, como su Dios.

3. Entre los ámbitos de despliegue de la persona humana se encuentra la Filosofía. Las disciplinas filosóficas, incluyendo por ejemplo la Metafísica, la Ética, la Lógica, la Ontología, la Axiología, la Gnoseología, etcétera, y sus vertientes particulares referidas a la Ciencia, el Arte, la Educación, la Medicina, el Derecho, la Religión, etcétera, son campos donde se considera la persona humana. Según las ideas respectivas, la persona resultará con diferentes contenidos.

Es diverso el “peso” que puede tener la persona humana según se atienda expresamente o no a la Metafísica, se piense a la persona en desarrollos éticos, lógicos, etcétera. Vale el análisis filosófico de cada persona.

4. Dentro de la Filosofía cabe hacer referencia a la Ética, que tiene por objeto estudiar la conducta, el comportamiento humano, no como ha sido, ni como es, sino como debería ser. A veces se diferencia a la Ética y la Moral sosteniendo que la Ética nace en la interioridad de la persona en tanto la Moral nace en la sociedad. Asimismo se distinguen la Ética, orientada al bien, y la Deontología encaminada más al deber. A menudo la Deontología es ubicada en el campo profesional.

Con frecuencia se considera a Sócrates como el fundador de una reflexión ética autónoma, como testimonio de la cual rechazó la posibilidad de huir. Aristóteles fundó la Ética como disciplina filosófica y presentó la mayoría de las cuestiones que después ocuparon la atención de los filósofos morales. Los planteos éticos suelen tener especial consistencia cuando tienen referencias metafísicas, en tanto la vertiente formalista kantiana trató de darles solidez a través de la universalización. Kant afirmó que el imperativo práctico exige obrar de tal modo que se use a la humanidad, tanto en la propia persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca como un medio. Sostuvo que la ley fundamental de la razón pura práctica exige obrar de tal modo que la máxima de la propia voluntad pueda valer siempre, al mismo tiempo, como principio de una legislación universal.

Cuando el pensamiento universalista hizo crisis por la mayor conciencia de lo individual, las soluciones éticas llegaron al “andar a la deriva” de la actual postmodernidad.

Vivimos en una nueva era signada, principalmente, por el estallido de la primera bomba atómica que evidenció la posibilidad de terminar la existencia de nuestra especie; la factibilidad de apreciar nuestro Planeta desde afuera, más en claro como una pequeñísima parte del universo; el mapeo de gran parte del genoma humano, anunciado el 14 de abril de 2003; los desenvolvimientos de la Informática, la Robótica, la Nanotecnología y las neurociencias. Un tiempo que significa quizás el desafío ético más relevante que ha enfrentado antes persona alguna. Importa el análisis filosófico de cada persona.

5. Uno de los despliegues de la consideración de la persona más importantes es el del desafío que plantean para la Ética los grandes desarrollos de la técnica, generadores de la Bioética.

Fundada dentro de este cauce, la Bioética se ha desenvuelto como una Ética general de la vida. La Bioética ha puesto gran atención a la persona, como lo muestra la ya referida Declaración sobre Bioética y Derechos Humanos.

La Declaración está encaminada, por ejemplo, a promover el respeto de la dignidad humana y proteger los derechos humanos, velando por el respeto de nuestra vida y las libertades fundamentales, de conformidad con el derecho internacional relativo a los derechos humanos, y a reforzar la cooperación internacional en cuanto a las necesidades específicas de las comunidades indígenas y las poblaciones vulnerables.

El artículo 3 dispone: “1. Se habrán de respetar plenamente la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades fundamentales. 2. Los intereses y el bienestar de la persona deberían tener prioridad con respecto al interés exclusivo de la ciencia o la sociedad.” El artículo 5 establece: “Se habrá de respetar la autonomía de la persona en lo que se refiere a la facultad de adoptar decisiones, asumiendo la responsabilidad de éstas y respetando la autonomía de los demás. Para las personas que carecen de la capacidad de ejercer su autonomía, se habrán de tomar medidas especiales para proteger sus derechos e intereses.” Se atiende a la vulnerabilidad humana, a la igualdad fundamental de todos los seres humanos en dignidad y derechos, de modo que sean tratados con justicia y equidad y a la diversidad cultural y el pluralismo. Los artículos 13 a 16 establecen cursos de solidaridad, correspondiendo destacar el artículo 14 que dispone, en su primer párrafo, que la promoción de la salud y el desarrollo social para sus pueblos es un cometido esencial de los gobiernos, que comparten todos los sectores de la sociedad. El artículo 17 considera la protección del medio ambiente, la biosfera y la biodiversidad.

6. En el campo jurídico la consideración de la persona tiene amplio asidero en la ya larga trayectoria de los derechos humanos. Para lograrla es necesario contar con construcciones jusfilosóficas como la compleja construcción integrativistatridimensionalista de la teoría trialista del mundo jurídico. La teoría trialista incorpora repartos de potencia e impotencia (dimensión sociológica), captados por normas que los describen e integran (dimensión normológica) y valorados, los repartos y las normas, por un complejo de valores que culmina en la justicia (dimensión dikelógica). En lo social abarca un complejo de distribuciones de lo que se considera naturaleza, influencias humanas difusas y azar y repartos producidos por la conducción humana. Werner Goldschmidt sostuvo, con carácter objetivo y natural, que el principio supremo de justicia consiste en asegurar a cada individuo la esfera de libertad en la cual sea capaz de convertirse en persona. Proponemos ese principio como una construcción satisfactoria. El complejo tridimensional común a toda manifestación jurídica se diversifica en lo material, espacial, temporal y personal.

Las diversidades materiales constituyen ramas jurídicas, algunas más tradicionales como el derecho civil, comercial, penal, internacional, constitucional, administrativo y procesal y otras más nuevas, llamadas a enriquecer transversalmente las tradicionales, como el derecho de los derechos humanos, el de la salud, el bioderecho, el derecho de la ancianidad, el de la ciencia y la técnica, el de la educación y el ambiental. En toda la juridicidad actual hay relaciones a veces tensas entre economía y democracia.

La persona es un despliegue presente en toda la juridicidad, en sus dimensiones y sus particularidades. En las ramas tradicionales se destacan, por ejemplo, las referencias que hacen el bloque de constitucionalidad, el Código Civil y Comercial (CCyC) y el Código Penal (CP). Es relevante el análisis jurídico (jurianálisis) de cada persona.

Importa que se pueda construir una estrategia de la persona.
 

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Recibido: 08/09/2016; Publicado: 03/2017